He leído por ahí que el público ¿cual? está harto de las películas sobre y alrededor de “la guerra”, ¿cualquier guerra?. Ello a cuento de lo último de J.L. Garci , director que no me gusta nada de nunca (ni antes del Oscar ) pero que merece el respeto de haber mantenido una línea de trabajo coherente consigo mismo (es lo que digo). Pero en los mismos ámbitos no oigo a nadie decir que estén hartos de niños que sufren las penas de la segunda guerra mundial, pijamas de rayas o payasos en campos de concentración. Antes al contrario, se alaban patochadas de Roberto Benigni (también con Oscar) o nos hartamos de miel con " La Mandolina del Capitán Corelli ". Se puede argumentar que lo local no tiene comparación con lo mundial. Vale. Pero igualmente se puede decir que un acontecimiento extraordinario (en volumen) no asegura una película sensacional sobre ello. Y si se puede, en cambio, hablar de gustos. Las películas de guerra que consiguen tener un cierto prestigio NO son las q