Legado
(El blues de la generación perdida) Mis padres serían de los que te reprochan a todas horas (cuando eres reprochable) que no hicieron una guerra para mantener vagos y maleantes. Yo soy de una generación incapaz de atesorar reproches (por los sufridos y por los reprochados) y sin embargo, alguna vez, como la canción de Amaral , me encantaría poder llevarme la tristeza de la cabeza de mi hijo. Alguna vez pienso (pocas) que ¡ojalá! hubiese tenido algo que reprocharle (una guerra no es deseable, es solo una metáfora) pues existe la posibilidad de que un paso muy importante en el desarrollo humano se de gracias al reproche paterno. Aunque sea tan radical como el de los nuestros. Hubo un tiempo en el que envidiaba a conocidos cuyos padres y abuelos sufrieron la guerra civil en el "bando constitucional"; hace tiempo comprendí que todos no podemos tener la misma suerte. Y a unos cuantos como yo nos tocó esta lotería que nos permitió ser (sin casi) mejores personas al supera