FOBIAS Y FILIAS IMPERIALES
A cuento de ciertas "novedades" editoriales referentes a los pros y contras de la autoestima nacional me lo estoy pasando "chachipiruli" estos días.
No he leído ninguna de las dos obras, entre otras cosas porque mi presupuesto no llega para adquisiciones sesudas con carácter mensual (véase la imagen) y en segundo lugar porque mi preparación académica es solo de sexto de bachiller de hace dos mil años y la intelectual no está para competir con doctores y masterandos, ni siquiera licenciados ni diplomados; por lo que me he limitado a seguir la agria polémica que se ha estructurado en torno a ambas obras por seguidores y detractores de ambas.
No es por desprecio o falta de respeto. Ahora bien, teniendo en cuenta el traslado de dicha polémica a las redes sociales (en especial FB, que da para explayarse mucho más) y suplementos culturales de los medios de comunicación he creído oportuno dedicar un poco más de mi precioso tiempo para ahondar en mis filias y mis fobias de forma alternativa. No terminaba de entender cual era la causa de la polémica hasta que entresacando hilos y despejando incógnitas he ido descubriendo los linajes de ambos autores y de sus partidarios y sus hostiles y además la intencionalidad (como siempre casi escondida) de las obras mencionadas. Por eso ambos grupos están tan significados política e ideológicamente. Debo dar las gracias a todos los que de manera rotunda y clara han despejado las dudas que me surgían a medida que avanzaba el entuerto literario en el que me estaba sumergiendo. Y para remate final alguien desliza otra variable que puede modificar tajantemente los postulados enumerados: la rivalidad editorial.
El País |
El Español |
O sea, que todo se reduce a "cuánto" y no a "qué". Pero no hay parámetros suficientes para que el común de los mortales, como yo, podamos justificar una inversión de 43,75 € en dos libros que son necesarios colaboradores el uno del otro aún siendo, al parecer, antagónicos en sus intenciones. Pero si el primero se publicó en 2016 y contiene más de 470 páginas por 26€ y el segundo en 2019 con poco más de 250 páginas por 17,75€, presumo que, al margen de lo que tardó la primera autora en pergeñar lo suyo, el segundo autor es muy rápido en estructurar argumentos y en convencer editores o aquélla es un tanto liviana en argumentario y persistente con quienes pagan la impresión.
Aún con todo y con eso, debe reconocerse que han conseguido despertar el interés de un número importante de asiduos de la RRSS por el presunto complejo español por su historia. A mí me puede la curiosidad más que el interés por esas pejiguerias que entiendo solo sirven como excusa para alimentar estériles polémicas de taberna y por ello SÓLO leeremos los comentarios y respuestas de ambas partes en la medida que nos sea posible por compartir contactos recíprocos y serlo directamente; e incluso ser seguidor de alguno de los que son reconocidos (aunque no comulguemos de las mismas ruedas de molino) y me permitiré el lujo de gastarme algo de esa pasta que tanto nos cuesta ahorrar a los curritos de siempre en la última de James Elroy (This Storm). Y seguiré con interés renovado la "Patente de corso" para seguir aprendiendo algo de un idioma que debería incorporar a su acervo menos anglicismos y más términos idiomáticos de territorios de ultramar.
© José Antonio Ferrández
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