La vida y el cine
En las últimas semanas, y a cuento de algunos acontecimientos internacionales con las consecuentes polémicas en las redes sociales, con el fin de relajarme tiré de una de las múltiples series que tenía previsto disfrutar pero que no terminaban de motivarme demasiado. En este caso se trataba de "Jack Ryan", 2ª Temporada. No tenía idea de lo que me esperaba (sabiendo el tipo de historias que cuenta) y no empezó mejor al conocer a uno de los protagonistas; Jordi Mollá es más fuerte de lo que puedo aguantar y tengo la impresión de que los productores y directores de las "majors" para las que ha trabajado (Bad Boys 2, Colombiana, Riddick, etc) solo lo escogen por la gracieta del "hispano" español (redundancias de tono racial).
Bueno, a lo que vamos, que cuando voy por el cuarto capítulo y se menciona la conspiración americana para controlar el mercado del tantalio (trasfondo económico de la trama) me viene a la memoria la mensajería que se estaba intercambiando tanto en Twitter como en Facebook: las movidas de Trump con Irán solo son distracciones de las dos causas realmente transcendentales: China y Centroamérica. La guerra comercial con el gigante asiático y los conflictos regionales "internos" en Venezuela, Colombia, Bolivia, etc. La parte china además está influida por el intermedio de Irán. Si éste país entrase en una guerra clara con EEUU, estos cerrarían el estrecho de Ormuz y adiós al suministro de petróleo al gigante asiático.
Bien. Pues puestos en todo ello, me voy al cine y me alegro la sobremesa con "Star Wars IX" y con "1917". Dos películas que esperaba. La primera para terminar un ciclo y la segunda porque es de Sam Mendes. Ninguna de las dos me ha desengañado del todo; pero ninguna de las dos han sido lo que me hubiera gustado que fuesen. El final de la saga galáctica (con permiso de Disney y sus ansias económicas) me resultó un poco forzado .......... como si no quisiera ser el final de nada .......... o como si pretendiesen que fuera el comienzo de algo. También es posible que me haya pillado ya un poco mayor.
Lo de Mendes ya es otra historia. Es un drama (la saga galáctica también) desarrollado en una guerra (la saga galáctica también) pero sin más coincidencias. Técnicamente son impecables. El uso de un (casi) plano-secuencia en la exhibición de un guión totalmente plano es magnífico en la película bélica. Los efectos especiales en el epílogo galáctico también. Ninguna de esas virtudes desmerecen las historias a las que sirven. Solo un detalle: "Star Wars IX" es una fantasía con fondo filosófico; "1917" pretende ser una historia conmovedora meramente humana. Como las expectativas respecto a ambas eran muy claras tengo que decir que ambas me han defraudado. Son muy buenas películas pero ni la galáctica se aproxima a "The Empire strikes back" ni la bélica se acerca a "Road to Perdition". La galáctica finaliza una saga sin querer finalizarla. La bélica cuenta una historia sin contar nada (por cierto, Benedict Cumberbatch debió cobrar por lo que sale/hace ¿no?).
Uno aparte: ¿sabéis que la serie galáctica se llama en realidad "Las guerras de la galaxia"?
Dos aparte: ¿sabéis que "Road to Perdition" significa en realidad "Camino a Perdición", un lugar y no "Camino a la perdición" un estado o comportamiento.
Bueno, a lo que vamos, que cuando voy por el cuarto capítulo y se menciona la conspiración americana para controlar el mercado del tantalio (trasfondo económico de la trama) me viene a la memoria la mensajería que se estaba intercambiando tanto en Twitter como en Facebook: las movidas de Trump con Irán solo son distracciones de las dos causas realmente transcendentales: China y Centroamérica. La guerra comercial con el gigante asiático y los conflictos regionales "internos" en Venezuela, Colombia, Bolivia, etc. La parte china además está influida por el intermedio de Irán. Si éste país entrase en una guerra clara con EEUU, estos cerrarían el estrecho de Ormuz y adiós al suministro de petróleo al gigante asiático.
Bien. Pues puestos en todo ello, me voy al cine y me alegro la sobremesa con "Star Wars IX" y con "1917". Dos películas que esperaba. La primera para terminar un ciclo y la segunda porque es de Sam Mendes. Ninguna de las dos me ha desengañado del todo; pero ninguna de las dos han sido lo que me hubiera gustado que fuesen. El final de la saga galáctica (con permiso de Disney y sus ansias económicas) me resultó un poco forzado .......... como si no quisiera ser el final de nada .......... o como si pretendiesen que fuera el comienzo de algo. También es posible que me haya pillado ya un poco mayor.
Lo de Mendes ya es otra historia. Es un drama (la saga galáctica también) desarrollado en una guerra (la saga galáctica también) pero sin más coincidencias. Técnicamente son impecables. El uso de un (casi) plano-secuencia en la exhibición de un guión totalmente plano es magnífico en la película bélica. Los efectos especiales en el epílogo galáctico también. Ninguna de esas virtudes desmerecen las historias a las que sirven. Solo un detalle: "Star Wars IX" es una fantasía con fondo filosófico; "1917" pretende ser una historia conmovedora meramente humana. Como las expectativas respecto a ambas eran muy claras tengo que decir que ambas me han defraudado. Son muy buenas películas pero ni la galáctica se aproxima a "The Empire strikes back" ni la bélica se acerca a "Road to Perdition". La galáctica finaliza una saga sin querer finalizarla. La bélica cuenta una historia sin contar nada (por cierto, Benedict Cumberbatch debió cobrar por lo que sale/hace ¿no?).
Uno aparte: ¿sabéis que la serie galáctica se llama en realidad "Las guerras de la galaxia"?
Dos aparte: ¿sabéis que "Road to Perdition" significa en realidad "Camino a Perdición", un lugar y no "Camino a la perdición" un estado o comportamiento.
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