Moral y Ley. Delitos y Costumbres
Somos tan especiales en este país que parece que preferiríamos que la niña de 10 años hubiese sido violada por un adulto a creer que la historia tiene más tintes de realidad que una película de Jason Reitman.
Creo que deberíamos dejar a la Fiscalía hacer su trabajo. Es posible que NO NOS GUSTEN sus conclusiones pero tendrán en cuenta todo el contexto y los actos. No vayamos a dejarnos llevar por la rabia de lo inmediato y no seamos capaces de racionalizar el desatino que rodea todo el asunto. Desde costumbres hasta miedos. Las primeras, incomprensibles para nuestra evolucionada cultura (pero ahí están); los segundos, inaceptables para nuestra protectora sociedad pero que se alimentan de sentimientos. Los protagonistas, y su familia, NO serán los primeros ni los últimos que se esfuercen por llegar a un país "más desarrollado" pero de fácil acceso para asegurarse tratamientos médicos PÚBLICOS y GRATIS. Argumentos que nos explotaran sin darnos cuenta en la cara utilizados (pervertidos) por la derecha menos transigente y más insolidaria.
¡Cuidado!
Y algún amigo que sabe mucho de humanismo y solidaridad tiene razón: Hay mucho tergiversador a la derecha del padre (dicho de otro modo, él los llama fariseos pero esa acepción no tiene el mismo significado para mí), pero también los tenemos acurrucados a la izquierda de la nave ......... según se mira desde el altar.
A lo que iba: no nos dejemos llevar por la parte fácilmente manipulable del caso (carne de culebrón como se verá) de forma que perdamos de vista el verdadero problema: el desarrollo social y económico de todos aquéllos países en los que se producen esos desafortunados casos y que gracias a los medios de comunicación y a la libre circulación de personas podemos ver sin salir de casa o en el vecindario. Individualmente son un drama, en su contexto forman parte de los desequilibrios entre varios "mundos" que debemos corregir.
© José Antonio Ferrández
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