.... y en algunos a calderadas!
Seamos sinceros. Ese sistema ya hace años que se utiliza. Con dos variantes muy significativas y un elemento común en ellas. El elemento común es que quien va a pagar esa productividad (puesto político de elección) no se gasta un céntimo de su bolsillo y por ello utiliza el sistema de la siguiente forma:
- Personal directivo y de confianza (amigos/expertos llamados a ocupar puestos digitales) con un coste de miles de euros sin justificación (y sin información transparente sobre ello.
- Empleados Públicos (que han superado oposiciones y sufrido la carrera administrativa), algunas migajas que perderán si cogen una baja de más de dos días o llegan tarde un par de veces y la eterna amenaza de que el resto de su salario se vincule a unos criterios espurios solo conocidos por los amigos/expertos del cargo electo.
¿Quién no tiene un ejemplo que poner?
Lo más indignante es que estas propuestas resurjan tras los desvaríos de personajes como Díaz Ferrán (delincuente presunto) o Isak Andic (profesional del contrato basura) y vuelvan a los discursos de gobiernos como el actual.
© José Antonio Ferrández
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