Renace la leyenda ..............

"Dune", la novela de Frank Herbert, es un hito de la literatura (y de la ciencia ficción) aunque solo resisto las tres primeras novelas. Creo que el resto es pura mercadotecnia.

He visto las adaptaciones anteriores varias veces (la de David Lynch, la de John Harrison y la fallida de Alejandro Jodorowsky) y me creo en la obligación de afirmar que Denis Villeneuve ha logrado trasladar a la gran pantalla la esencia de la idea de Frank Herbert cuando escribió la primera parte de su 'magnum opus'. Estaba ansioso por que llegara el día (todo empezó con un trailer fascinante y un cover del "Eclipse" de Pink Floyd por Hans Zimmer apabullante). También debo confesar que cuando comenzaron a deslizarse los créditos finales en la enorme pantalla negra sentí una desazón inconmensurable de frustración, de ausencia, de ...... hasta que recordé la última frase de Chani en pantalla (....."esto es solo el principio".....). Sinceramente habría aguantado otros 160 minutos para ver la historia completada. Tendré que esperar. No sé si al cine o la televisión, pero esperaré.

Y ahora la película. Cuando salía de la sala, aún extasiado por el diseño de producción, la fotografía, la banda sonora, iba pensando que se había desarrollado demasiado linealmente con respecto a la novela. A los pocos minutos caí en la cuenta de así tenía que ser. Otra forma de guionizar hubiese sido tramposa e irreverente. Se trataba de llevar a la pantalla una obra literaria de profundidad e intensidad inigualables. El sello del guionista (Eric Roth es un genio adaptando) y el del director tendrían que quedar en las aristas del film. Y lo consiguen. Yo he leído Dune (la primera trilogía) una decena de veces. Por gusto, no para memorizar. No lo hubiese conseguido. En cada lectura he descubierto algo nuevo. La visión en la pantalla de las versiones de Lynch y Harrison solo consiguieron estimular mi animo de diversión visual. Me gustaron y todo pasó. Con la obra de Villeneuve (y lo que venga) he transitado por capas de la obra literaria con no serían accesibles ni en cincuenta relecturas. Me ha facilitado mucho su comprensión (no interpretación). Por ejemplo, he podido interiorizar por qué me emocionaba tanto la lectura de la escena del joven Paul Atreides con la Reverenda Madre Gaius Helen Mohiam. Y sentir "el desierto" y "la melange". 

Cinematográficamente Denis Villeneuve es lo que parece. Un artista con sus libretos o con los ajenos. Tiene ese toque visual, rítmico, dramático, artístico finalmente, que uno quiere disfrutar en la gran pantalla con cada obra suya. Por eso no entiendo las palabras del crítico de "El País". Reconoce que no ha leído "Dune" y espera que ello le sirva de disculpa. Un excesivo tono condescendiente hacia la literatura (insinúa que la ciencia ficción no llega a serlo) y hacia los aficionados. Cree que debería haber realizado una película de aventuras al uso y se ha encontrado con "El Séptimo Sello" del siglo veintiuno.

Que quede claro que esto no es "Star Wars". Aquí la carga emocional y la profundidad ideológica está en el argumento y no se diluye con los efectos especiales. Que también los hay y muy buenos marca Paul Lambert y Gerd Nefzer.

En lo que se refiere a las interpretaciones me gustaría poder ver la obra en su totalidad para mencionarlas. Más que nada por que hay varios personajes que esperan su momento (Chani, Stilgar). Por otro lado tengo que decir que aunque solo hay un verdadero protagonista, la obra es sustancialmente coral. Y más en este tramo de la historia. Aunque Oscar Isaac (al que echaba de menos desde "Annihilation") está francamente bien y los escoltas cumplen y dan. Y Rebeca Ferguson resulta más atractiva que en "Reminiscence" de la semana pasada.

No tengo claro que nadie que no haya leído la trilogía de Herbert vaya a saborear completamente la película de Villeneuve; pero si estoy seguro de que muchos de los que vean la película sentirán la necesidad de leer la(s) novelas(s) de Herbert para empaparse más de su profundidad. La ecología, el corporativismo, la globalización, los viajes interestelares doblando el espacio y el tiempo, la geopolítica, los oligopolios, la eugenesia, la terraformación, el mesianismo, el determinismo, el destino, etc.

Está todo ahí.

Y además me ha entretenido.

Eso es el cine de verdad.